miércoles, 3 de junio de 2009

Nuestros caminos




En los caminos por carretera que me toca conducir, me permite disfrutar de diferentes paisajes, los boscosos, los áridos, lo campos con todas las gamas de colores pasando por los verdes, rojos como amarillos. Estos paisajes van cambiando según la estación del año. Algunos me gustan más que otros, pero finalmente debo recorrerlos todos.
Y lo que se refiere a conducir, prefiero que los caminos sean rectos, pues resulta menos complicado y me permiten avanzar con mayor rapidez. Cuando me tocan las curvas, me da pereza, pues implica que debo poner más cuidado, las subidas demandan más esfuerzo, las bajadas hay que meter freno y si se aparece la neblina o es de noche requiere tener más precaución como pericia, me exige estar alerta y poner en marcha mis habilidades.
Reflexionando entre paisajes, caminos como maneras de conducir, creo que así es la vida. Hay momentos más fáciles y rápidos para avanzar como las rectas, aunque las rectas suelen ser un tanto aburridas y con poco crecimiento, en otras ocasiones son un relax. En cambio las curvas, las subidas y bajadas son momentos de nuestras vidas donde avanzar es más complicado y en algunas ocasiones hasta doloroso, especialmente en nuestras noches más oscuras o como en la neblina donde todo es confuso. Las dificultades que se nos presentan en nuestros caminos, nos exige sacar nuestras mejores habilidades, talentos, experiencias, pensamientos constructivos, todo lo mejor que hemos ido albergando dentro de nosotras, igual deberemos estar atentas y alertas a lo que vendrá, a observar y ser cuidadosas de los que nos rodea.
Nosotras somos las conductoras de nuestra propia vida, nuestros caminos están llenos de rectas, de curvas, de subidas y de bajadas, solo nosotras tenemos la decisión de enfrentar cada tramos que nos toca recorrer, con valentía, gozo, determinación, alegría y pasión, pues estamos equipadas para este viaje. Nos tenemos a nosotras mismas para que en esos momentos donde avanzar duele, nos abracemos, nos consintamos, nos apapachemos y nos queramos más, pues seguramente al salir de los caminos difíciles seremos mejores mujeres. Así que, disfrutemos de viaje que es la vida con todos los paisajes que tiene para nosotras. ¡Feliz Viaje!

4 comentarios:

Gina dijo...

No lo había pensado pero creo que asi es la vida un camino lleno de sorpresas.

Anónimo dijo...

... dice una canción que "los caminos de la vida no son como yo creía, no son como yo esperaba...". En este camino que llevamos, cada uno por su lado y todos juntos al mismo tiempo, el reto es avanzar porque creo que no se puede uno detener por mucho tiempo sin ser "multado" o sancionado; ahora bien, sería interesante saber si el ritmo -velocidad- del avance lo impongo yo, los de al lado, o la vida misma... ¿qué opinas?

gabbeva dijo...

Querido animo, buena reflexión... creo que el avance lo damos nosotros mismos, pero cuando nos detenemos, no tengo duda que la vida y otras veces el otro también te dice "avanza"... es decir, hay momentos que se necesita un buen empujon, lo no valido es quedarnos estacionados permanentemente... pues el riesgo que quedarse y ya ni uno mismo se va y solo vemos pasra al de a lado y hasta la misma vida...

gabbeva dijo...

Querido anonimo, buena reflexión... creo que el avance lo damos nosotros mismos, pero cuando nos detenemos, no tengo duda que la vida y otras veces el otro también te dice "avanza"... es decir, hay momentos que se necesita un buen empujon, lo no valido es quedarnos estacionados permanentemente... pues el riesgo que quedarse y ya ni uno mismo se va y solo vemos pasra al de a lado y hasta la misma vida...